Wikileaks y la Ley Sinde

10 Dic

A estas alturas el «asunto» Wikileaks (por usar un eufemismo) está dando opiniones para todos los gustos, y en más de una decena de ámbitos: sociales, políticos, tecnológicos, estratégicos, jurídicos, económicos… Y una de las ramificaciones que más polémica y comentarios está suscitando en todos los medios es la relación que existe entre las medidas anti piratería recogidas en la ya famosa (antes de aprobarse) Ley de Economía Sostenible y la administración americana.

Varios de los cables de Wikileaks reconocen haber instado desde los Estados Unidos algunos impulsos contra la piratería en nuestro país, que califican de «problema grave» desde 2004.  Desgranan el problema por sectores (musical, auudiovisual, videojuegos, software, y problemas de marca) y comentan sobre un «obsoleto sistema de patentes que sólo el tiempo resolverá, como ha pasado en otros países».

Llama la atención, en un primer momento, el tono entusiasta de los cables, colocando al mismo Zapatero en la primera línea de la lucha contra la piratería. Aunque se observaba desde América que existen lagunas y agujeros legislativos que abordar, daban como prometedores las mesas redondas y distintos actos políticos llevados a cabo en España en la materia. Después se empezaron a torcer las cosas: la industria del cine en Estados Unidos perdía millones de dólares y el embajador empieza a hacer hincapié en la necesidad de «forzar» a España a que acometa acciones contundentes contra la piratería. Se nos coloca en una lista negra que implica una posición de causantes de un gran daño objetivo al conjunto internacional. A continuación, según el colectivo internauta y sus representantes, se cuela de rondón la Disposición Final Segunda de la Ley de Economía Sostenible, accediendo a los pedimentos americanos.

Justo lo que les faltaba por oír a los detractores de la comisión administrativa. Qué casualidad. Todo viene orquestado desde tierras yanquis, pero eso no parece hacerles disminuir el nivel de ferocidad contra la Ley. Una referencia curiosa extraída de los cables es que se observaba como una circunstancia muy positiva que gran parte del colectivo de artistas español sea afecto al ideario socialista: esto hará que el propio Zapatero se implique activamente, junto con sus Ministerios, en abordar el problema de la piratería. Transcribo en el inglés original lo que se escribió: Given many entertainment industry stars’ open preference for the Socialist government (it is signficant, for instance, that Zapatero attended the Spanish equivalent of the Oscars), it is possible that this government will be especially sensitive to doing something for this sector.

Pero la realidad nos dice que esto no está pasando. Los internautas demonizan al gobierno, pero los artistas tampoco están satisfechos. El «sindicato de la ceja» (me disculpen la transcripción de semejante cutrez denominativa) está destemplado con su cabecilla. Y según el refrán, a río revuelto, ganancia de pescadores. Lo importante es el freno a la falta de respeto a tantos autores y a tanta gente que interviene en un proceso creativo. Y que los Estados Unidos de América o cualquier autoridad internacional tenga que constatar que España es uno de los 5 países que más daño infligen a los derechos de autor en todo el mundo, es un dudoso honor y cuanto menos vergonzante.  Con Wikilieaks vemos más abajo en las raíces, pero el tallo está por crecer. Esto lo hacemos entre todos, decían algunos. Es cierto. La piratería y su solución pasan por todos, en sus vertientes activa y pasiva.

2 respuestas to “Wikileaks y la Ley Sinde”

  1. De actualidad 12/15/2010 a 09:51 #

    La lucha contra la piratería implica un reconocimiento de los derechos de autor y en última instancia de la libertad de expresión… Por eso me resulta algo incoherente que el Gobierno, según la Información quiera sacar la Ley Sinde adelante sin debate previo en el Congreso.

    • jesusmarintech 12/15/2010 a 14:14 #

      Sí, en efecto parece que, de ser así, tratan de colar la ley a hurtadillas. Más que algo incoherente (antes bien coherente con la línea del ministerio), es algo chapucero en cuanto a la forma. Lo que la administración USA tenga que ver en la ley, si redunda en protección eficaz, bienvenido sea.

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